Justo cuando se cumplen 50 años de la primera Monobloc, Talleres Felipe Verdés ha rediseñado su popular gama de extrusoras a las que ha incorporado las principales mejoras de la recientemente renovada línea de extrusoras Magna y ha bautizado con el nombre de Magnabloc.
Desde que en 1967 se fabricara la primera Monobloc que en su día aportó notables ventajas de accesibilidad, mantenimiento y sobre todo, un menor coste de adquisición y de consumo energético, hasta hoy, esta línea de extrusoras ha seguido evolucionando progresivamente sin perder su principio fundamental de funcionamiento: un diseño compacto y eficiente, donde el proceso de amasado y extrusión está conducido por un único reductor.
En este sentido, la nueva gama de extrusoras Magnabloc concentra toda esta prolífera experiencia de Verdés en el campo de la extrusión, al mismo tiempo conservando la identidad de su diseño original:
– Tres ejes principales accionados por un único reductor
– Palas de introducción sincronizadas con la hélice de extrusión
– Conjunto auto-portante para una rápida y fácil instalación
Así pues, manteniendo su eficiencia de amasado y extrusión así como un reducido número de partes mecánicas, la serie Magnabloc ha evolucionado para conseguir el máximo rendimiento con un reducido consumo de potencia y un mínimo coste operativo, proporcionando así un rápido retorno de la inversión.
En cuanto a las mejoras que incorpora, destacan las siguientes:
Zona de amasado: destaca el sistema de palas de amasado orientables individualmente para una perfecta adaptabilidad a las diferentes mezclas y necesidades de humectación, así como el efecto “pala contra pala”, único de las amasadoras Verdés, que potencia la homogeneización y la incorporación de aditivos. La nueva geometría de las palas de amasado favorece una mejor penetración en la masa arcillosa, reduciendo el desgaste y el consumo energético. Por otro lado, los protectores de eje y cuba son fácilmente recambiables y aportan a la máquina una gran funcionalidad y una mayor vida útil.
Cámara de vacío: de gran volumen, asegura un perfecto desaireado de la mezcla y un excelente llenado de la hélice trasera de extrusión. Las paredes internas recubiertas con protectores reemplazables forman una geometría que evita la formación de resecos. Estos protectores pueden suministrarse en chapa anti-desgaste o material anti-adherente. En este espacio es donde se alojan las palas de introducción, que accionadas por sincronismo al eje principal penetran físicamente en el perímetro de la hélice de extrusión para mejorar su llenado y eficiencia.
Reductor: diseñado siguiendo los conceptos que identifican la marca Verdés, está basado en lograr una máxima disponibilidad de carga y eficiencia para un amplio abanico de producciones y presiones de trabajo. Se trata de un reductor de ejes paralelos con ruedas de dentado helicoidal cementado y rectificado, que asegura una transmisión progresiva de cargas y una operación silenciosa. En la nueva gama este sistema es más compacto y se ha rediseñado para permitir el accionamiento tradicional por correas, con o sin embrague.
Control y seguridad: ofrece varias opciones de control de presión sobre el paquete axial que mide de forma constante la carga que recibe el eje, protegiendo la máquina cuando la presión alcanza un valor máximo admitido. Estos sistemas de control permiten detectar el aumento de presión con anterioridad a la lectura del plastímetro de forma precisa.
– Básico: Sistema de seguridad a partir del seguimiento y control de consumo y dureza de extrusión
– Hidráulico: Se obtiene la lectura de la presión a partir de una cámara hidráulica sobre la que se apoya el paquete axial.
– Células de carga: La lectura se toma a partir de 3 células de carga distribuidas a 120o.
Hélices: ofrece configuraciones de hélices cilíndricas, cónicas y extra-cónicas, de modo que cualquier producto, hueco, macizo o de gran formato disponga de una solución adecuada a sus propias condiciones de trabajo. La oferta de Verdés incluye hélices de alta resistencia al desgaste con aleación de alto contenido en cromo así como distintas soluciones con recubrimientos de carburo de cromo y/o tungsteno.
Todas las partes en contacto con la mezcla están protegidas con elementos recambiables anti-desgaste. El cuerpo de hélices, por su parte, presenta como novedad un sistema de fijación de los protectores sin tornillos pasantes que aseguran la estanqueidad.
Hay un buen número de novedades pero, en resumen la serie Magnabloc significa ir un paso adelante en un concepto de extrusión compacta y eficiente que aporta simplicidad y rapidez de ejecución a las tareas de mantenimiento y sobretodo, garantía de funcionamiento pleno en cualquier condición.