El proceso de molienda en seco de arcillas mediante molinos de martillos Verdés, generalmente se recomienda para productos cerámicos de alto valor añadido (gres, tejas, caravista…) ya que permite obtener granulometrías más finas que en los procesos por vía semi-húmeda, lo que se traduce en una calidad superior a nivel de la estética superficial del producto y las prestaciones de éste. Desde el punto de vista de la tipología de arcillas, el proceso de trituración por vía seca es adecuado para aquellas materias primas que de forma natural tengan una humedad máxima entre el 10 y el 12%. Si el contenido de humedad es mayor, para realizar la molienda en seco sería necesario una etapa de secado previo de la arcilla.
El molino de martillos es uno de los equipos más comúnmente utilizado para la molienda en seco, probablemente gracias a la baja inversión de capital involucrada en su instalación y a la simplicidad de la puesta en marcha. Este sistema está diseñado para producir como norma general con los equipos de Verdés, una distribución granulométrica a la salida del molino con un 90% < 1 mm, al tiempo que tan sólo un 2% del producto de salida se sitúa por encima de los 2 mm. El material seco molido se almacena habitualmente en silos cerrados, que ocupan poco espacio y requieren menor coste de inversión, que los sistemas de almacenamiento de arcilla molida por vía húmeda en compartimentos de hormigón. El material molido a la salida de los silos de estocaje se puede amasar con agua y extruir sin necesidad de pasar por cribas y segundas o terceras etapas de molienda.
Como consecuencia de todo lo anterior, obtenemos una mejor calidad en el producto final debido a una granulometría muy fina a la salida del molino de martillos, utilizando menos maquinaria en la preparación, lo que conlleva menos inversión inicial, menos consumo energético y menos gastos en cuanto a piezas de recambios.
Otra de las ventajas de trabajar con la granulometría que produce un molino de martillos, es que permite reducir el efecto del caliche que puede provocar cráteres y roturas en los productos acabados tras su secado y cocción. En productos como los ladrillos estructurales o caravista, la utilización del molino de martillos disminuye enormemente el tamaño de los granos de caliche, de forma que apenas se aprecia su presencia y se evitan los cráteres que malbaratarían el producto final.
Durante la última década Verdés ha introducido en el mercado con éxito la serie 030 de molinos de martillos, que ha sido rediseñada a partir de la extensa experiencia acumulada y ha incorporado varias mejoras. La gama actual de molinos comprende un total de cinco tamaños, el mayor de ellos con un ancho de rotor de 1.600 mm capaz de alcanzar tasas de producción de hasta 100 t/h.
Debido a todas estas ventajas, el número de instalaciones con molinos de martillos Verdés no para de crecer a nivel internacional. En los últimos tres años se han instalado un gran número de tales equipos en los 5 continentes. En Australia, el grupo PGH ha decidido instalar molinos de martillos Verdés en la actual línea de preparación de su fábrica en Melbourne. Con dichos molinos han conseguido reducir el número de maquinaria en preparación, aumentar la producción y obtener la granulometría necesaria para una calidad óptima en el producto final. En dicha fábrica el molino de martillos 039VB de Verdés está dando una producción de alrededor 100t/h con una granulometría de salida fina. Alrededor del 99% del material está por debajo de 3mm y más del 85% por debajo de 1mm. Con una sola máquina de molienda en preparación, obtienen la granulometría de arcilla necesaria para una extrusión dura (stiff-extrusion).
En Turquía, la fábrica de tejas Hatipoglu también ha confiado en el molino de martillos Verdés. El 038VB instalado ha permitido reducir el número de equipos de molienda en la preparación, ya que con dicha máquina se obtiene una fina granulometría con un porcentaje altísimo del material por debajo de 1 mm.
En el norte de África hay un gran número de referencias de molinos de martillos Verdés, concretamente en Argelia, Marruecos y Túnez. De entre ellas, destaca la fábrica tunecina BBM que ha apostado por añadir el molino de martillos Verdés a su línea de preparación. BBM se ha decantado por la vía seca en la preparación de arcillas sobre todo para mejorar la calidad del producto final.
En la península arábica, el molino de martillos Verdés también fue elegido en Hadramout (Yemen) para la preparación por vía seca. Con dicha máquina se reduce el número de maquinaria en preparación y por lo tanto el consumo energético y de piezas de recambios.
Al otro lado del Atlántico, en Perú, la empresa Ladrillos Fortaleza empezó probando el molino de martillos Verdés en una primera instalación y acabó repitiendo con una segunda. En un inicio el modelo 038 V se instaló para simplificar el sistema de cribas que utilizaban y posteriormente acabaron comprando otro molino 038 VB, para poder eliminar toda la batería de molinos ineficientes que tenían inicialmente. Actualmente trabajan con los dos molinos de martillos y una criba que recircula el 9% del material superior a 1mm. El producto cribado se envía directamente a la amasadora para humectarlo. Como resultado, han obtenido un ahorro de energía significativo y un notable aumento de calidad del producto final que se ha transformado en un incremento substancial en sus ventas.
Estas instalaciones son sólo una pequeña muestra de las más recientes. En Verdés tenemos una larga trayectoria en la preparación por vía seca utilizando molinos de martillos, con más de 100 referencias activas en los cinco continentes.
En gran parte de los casos comentados, se llevaron a cabo ensayos de molienda en el laboratorio con las tierras de nuestros clientes. En Verdés disponemos de unas amplias y modernas instalaciones de laboratorio equipadas con máquinas de proceso, incluyendo un molino de martillos, y aparatos de medida. Éste es un servicio que Verdés brinda a sus clientes para poder seleccionar los procesos de molienda y de extrusión más idóneos, y al mismo tiempo para asegurar las prestaciones y la calidad del producto final que el cliente va a producir.